Por: Samuel Hernández Reyes
A escasas semanas de iniciar las campañas electorales en el país para el cambios de presidente de la república, senadores por Veracruz, diputados federal y local por el distrito de Tuxpan la película para el PRI es más que incierta y negra tras errores cometidos desde las dirigencias Nacional, Estatal y las propias municipales, que son manejadas a su antojo desde Xalapa y no tienen injerencia alguna en la designación de candidatos.
Es lamentable ver como la propia dirigencia Nacional no ve que su candidato a la presidencia del país se mantienen con una tendencia a la baja en aceptación de la población, pero lo más lamentable es que el propio candidato no lo quiera ver tras una imposición donde los ex secretario de gobernación o de hacienda pudieron levantar más a un barco que están peor que el “Titanic”.
Pero vamos hablar de Veracruz, el Estado de Fidel Herrera, de Duarte o de Miguel Alemán, esos últimos gobernadores que hicieron por el PRI solo algo bueno, ganar la elección, pero después se encargaron de hundir un barco que en la entidad era invencible, sobre todo el caso del ahora preso Javier Duarte de Ochoa.
Hoy el priismo de Veracruz navega, no en ese barco inundable como el Titanic, va en un vote que ni motor fuera de borda lleva sino que apenas le alcanza un canalete para avanzar de la mano de Pepe Yunes un candidato que se hace rodear de esos priistas que han hundido a su partido y que hundieron a Héctor Yunes.
El hablar de Pepe Yunes es describir a un excelente político cobijado por un partido en de candencia y por personas que solo busca su beneficio personal, no hay estrategia electoral, no hay grupo de apoyo sino más que nada simulación.
De ahí partiremos, sin el candidato del PRI a la gubernatura no se ha señalar y quitarse de encima a la gente que han hundido al tricolor las condiciones no están dadas para que el rojo pueda hacer el cambio en Veracruz, ese que los veracruzanos hicieron tras años con un candidato y ahora gobernador que puso el dedo en la yugular y su estrategia fue señalar lo que a Veracruz tanto le hizo daño de la mano de un gobernador ahora preso.
En la manos de Pepe Yunes está su triunfo o su derrota, la estrategia la conoce y la sabe, no es difícil de adivinarla o entenderla, solo debe seguir lo que llevó a que después de muchos años el PRI perdiera el poder en Veracruz y ahora el cielo sea azul tras un estado que se convirtió en una tierra roja.
En lo que se refiere al distrito de Tuxpan, la cosas están ardiendo, al clásico dedazo ya conocido en el PRI designaron como candidato a Pepe Arena y de última hora convencieron a Rolando Núñez que trae el respaldo de los sectores menos importantes para el tricolor, el obrero.
Pepe Arenas con la bandera de ser de Álamo, se acercado a una estructura priista dividida y dejada en la lona por un de los peores alcalde de Tuxpan y una administración que solo ha figurado por hacer rico a uno de los menos apreciados en la ciudad.
Esa esa es la cruz que deberá de cargar el proveniente del sector magisterial que confía en los propios maestros, que se han desbalagado como niños en el recreo, y son los menos que votan por el tricolor tras la Reforma Educativa que tanto ha llevado al hundimiento a ese PRI poderoso.
En la local podemos decir que el PRI se sacó la lotería de última hora tras una lista donde pasaron nombres que resaltan como parte de la gente que ha hundido al PRI pero que aun así estuvieron en la mesa de la dirigencia Estatal, solo falta ver si al final candidatura es para cumplir con el protocolo o solo es simulación en un PRI que se caracteriza por llevar esa bandera en su espalda.