El pasado 30 de marzo del presente año, el presidente de la Republica el Lic. Andrés Manuel López Obrador hizo una gira por el norte del estado de Veracruz, para dar arranque a los programas sociales como son: Sembrando Vida, Adultos Mayores, Jóvenes Construyendo el Futuro, donde entregó de manera simbólica las tarjetas donde se depositará el apoyo a los beneficiarios. Y como es su estilo, volvió a arremeter contra las organizaciones “Emiliano Zapata y la Antorcha mundial” haciendo clara alusión al Movimiento Antorchista Nacional y el fin de los intermediarios. Como es de esperar, hizo señalamientos sin portar la más mínima prueba de sus dichos a sus acusados, abusando una vez más de su envestidura, violando flagrantemente los derechos de los ciudadanos para organizarse y su derecho a defenderse que consagran los artículos octavo y noveno de nuestra Constitución.
En su momento, el Ing. Samuel Aguirre Ochoa, dirigente de Antorcha en Veracruz, dio puntual contestación negando categóricamente las acusaciones del presidente de la República y explicó el fondo de las acusaciones contra los antorchistas. En síntesis, nos encontramos con el presidente más hostil contra Antorcha y nos ataca porque es la única organización que está tratando de educar políticamente a las clases trabajadoras del país, para quitarse el yugo explotador de las clases dominantes a las que representa López Obrador. Ese es el verdadero fondo.
Pero regresando a la visita del presidente a Tantoyuca y la entrega de las “tarjetas” (que en realidad fueron órdenes de pago), revisemos la promesa de dar $800 pesos mensuales a “todos” los jóvenes de preparatoria a través de las Becas “Benito Juárez” y el uso faccioso que le están dando el presidente y su partido MORENA a los recursos de la nación. Así como el descontento de la sociedad por la manera tan injusta de entregar estos apoyos y quitar programas elementales como el programa Prospera del que vivía el 85% de la población indígena en Tantoyuca y que ahora se quedó sin sustento, así como de las estancias infantiles y el despido masivo de los trabajadores. Todos estos elementos que se están convirtiendo en una bomba de tiempo y si no se corrige terminará en un estallido social.
De acuerdo al Anuario Estadístico de la Secretaria de Educación en el Estado de Veracruz en el ciclo escolar 2018-2019, Tantoyuca tiene 45 bachilleratos beneficiados con 5,305 alumnos que estudian en estos centros. Y según, la Secretaria de Bienestar en el municipio, en la última semana de marzo se entregaron 2,630 órdenes de pagos por concepto de $ 1,600.00 pesos que corresponden a dos meses de la beca. Esto quiere decir, que se pagó sólo al 49.6 % de los estudiantes y faltan 2,675 (50.4%) jóvenes por recibir su pago. Y a casi dos meses de distancia los estudiantes se preguntan cuándo van a recibir su beca y nadie da respuesta, mucho menos solución.
La sociedad debe cuestionar la política de la nueva administración entre lo que se dice y lo que hace. En primer lugar, habría que preguntarse por qué las becas se repartieron dos días antes de la visita del presidente de la república y por qué no se le han entregado las becas a la otra mitad de los estudiantes.
Asimismo, por qué los “Servidores de la Nación” obligaron a los estudiantes a entregar sus datos a cambio de la beca, si ya se habían entregado a través de una aplicación que les arrojó un folio y los hizo acreedores de la beca y sobre todo, por qué estuvieron haciendo la “invitación” abierta para que asistieran a un evento político. ¿No era ésta la queja de los morenos y el presidente con las administraciones pasadas? ¿No fue ésta la causa que generó el repudio del pueblo mexicano con los políticos que usaron los programas sociales para su beneficio personal?
Sin lugar a dudas es una tragedia porque se repite la misma historia, el gobierno y su partido está haciendo uso faccioso de los recursos de los mexicanos para mantenerse en el poder.
Por otra parte, los padres de familia, los maestros y la sociedad en general deben preguntarse ¿Qué criterios científicos o socioeconómicos se siguieron para entregar la beca a los estudiantes? ¿Cuáles son las repercusiones que tiene entregar el dinero y empoderar a los jóvenes? ¿Por qué se entrega la beca a los estudiantes y no a los padres de familia? ¿Acaso los padres también son intermediarios? ¿Cuál será el destino final del dinero entregado? ¿Qué está sucediendo al interior de las escuelas? ¿Qué sentimiento se está generando entre los estudiantes beneficiados y no beneficiados? ¿Qué pasará con los jóvenes a quienes no les llegue su beca?
La respuesta es complicada y sencilla a la vez. La sociedad no debe engañarse, porque esta política gubernamental no tiene criterios científicos ni socioeconómicos, simplemente a tabla rasa es para “todos”. Da lo mismo tener 5 que 10 de calificación, vale lo mismo ser rico y ser pobre. Con la entrega directa a los estudiantes se quitan a los padres de familia como intermediarios y por ende se desconoce su autoridad económica y moral. Esto convierte al muchacho en un sujeto fácil de manipular ante sus necesidades materiales y espirituales; presa fácil de las adicciones, la violencia, el sexo prematuro y votante potencial hacia quien le entrega el dinero.
Así de perversa es la Cuarta Transformación, sin escrúpulos para garantizar a los votantes que necesitará en las elecciones del 2021. Tan perversa que es capaz de corromper a la juventud a cambio de sus intereses mezquinos por perpetuarse en el poder a través de la limosna oficial.
Ahora que ya es un compromiso con todos los jóvenes del país, Antorcha exige el pago inmediato a todos los estudiantes de las preparatorias con el retroactivo a los que faltan, pero sobre todo exigimos que se dote a las escuelas de laboratorios, bibliotecas, talleres, computadoras, internet, baños dignos, comedores, seguro de vida y todos los elementos que le permitan a los estudiantes desarrollarse de manera integral. Además exigimos al gobierno federal que no haga uso faccioso de los recursos para hacer culto a la figura presidencial y se haga a un lado su perverso afán por corromper a los jóvenes. La sociedad debe entender que estamos a tiempo para corregir esta política equivocada.
Antorcha no está en contra de los apoyos a los estudiantes, es más, exige que se le dé una verdadera educación laica, gratuita y de calidad como lo estipula el artículo tercero de nuestra Constitución y exigimos que se incremente el presupuesto a este rubro como lo recomienda la OCDE. Es más, nuestra organización encabezará la lucha de los becados porque se está cometiendo un acto de injusticia en contra del estudiando, extendemos nuestra mano para los que estén dispuestos a luchar.