Gobernador goza de la confianza del presidente: Marco Medina

Tremendo descontón se llevaron algunos políticos y columnistas que tienen como misión lanzarse un día sí y otro también contra el gobernador Cuitláhuac García.

En la mañanera del pasado lunes, a pregunta expresa de una reportera sobre las presuntas empresas fantasmas de las que ha hablado sin pruebas el senador Julen Rementería, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador externó nuevamente, pues no es la primera vez, que confiaba plenamente en el gobernador de Veracruz. “Yo le tengo toda la confianza a Cuitláhuac”, aseguró. “Estoy muy contento con el trabajo de Cuitláhuac -continuó- porque es una gente honesta, limpia. ¡Nada que ver con los que ha habido ahí”.

La honestidad, desde el punto de vista del presidente Andrés Manuel siempre ha sido lo primero al evaluar a cada funcionario o gobernante. Y la lucha contra la corrupción es la bandera principal de su gobierno. Aplanar la curva de la corrupción, hasta llegar a cero, es una de sus metas más preciadas. Y ello ayudará a mitigar y aplanar la curva ascendente que se venía presentando en todos los males de la Nación.

Aplanar la curva de la delincuencia es lo que más está costando. Como en el caso del coronavirus, la epidemia delincuencial que padecemos en México tiene ramificaciones en lo más profundo de la sociedad. Aprovechando los altos niveles de corrupción que prevalecían en la administración pública, en los órganos judiciales y policiales, en la procuración de justicia, los criminales tenían un bastión muy importante de donde sostenerse y expandirse. De igual forma, contando con niveles altos de desigualdad social y pobreza, podían hacer uso de una “gran reserva de trabajo” muy barata a su favor, para proteger socialmente sus enclaves y acciones delincuenciales.

En la administración pública federal ya se está barriendo la corrupción y sus lazos delincuenciales, como se barren las escaleras, de arriba a abajo. La constitución de la Guardia Nacional es sin duda un paso muy importante que se siente cada vez más en todas las regiones del país. Un logro muy importante fue definir la Ley orgánica de la Fiscalía General de la República y poner al frente a Alejandro Gertz Manero, honesto e independiente, de perfil muy distinto al de sus antecesores.

En Veracruz, la deshonestidad y la corrupción prevaleciente por décadas llegó a niveles críticos. El efecto delincuencial no se hizo esperar. Teníamos un estado en donde los crímenes, la desaparición forzada, los secuestros, los atentados contra comunicadores, mujeres y jóvenes estuvieron por mucho tiempo en la preocupación colectiva.

Aplanar la curva de la delincuencia es un reto tan difícil como aplanar la curva de las infecciones por el COVID-19. Pero requiere de acciones de distinta naturaleza y de más tiempo de curación. No sólo es voluntad política, que se tiene, y mucha, por parte del gobernador del Estado, a cuyo cargo sólo está la Secretaría de Seguridad Pública, órgano encargado de conservar el orden público y proteger la integridad física y patrimonial de las personas.

Tiene mucho que ver también la actuación del Poder Judicial del Estado, que debe velar por la impartición correcta de la justicia, por donde se escapan muchos delincuentes, volviendo la impunidad el pan nuestro de cada día. Pero está también la Fiscalía General de Veracruz, que ahora estará definitivamente en manos de una mujer, la Licenciada Verónica Hernández Giadáns, ratificada por el Congreso local para un periodo de 9 años.

En el interinato al frente de la Fiscalía General, Hernández Giadáns demostró capacidad, eficiencia y honradez, tres prendas que sin duda hacían falta en ese órgano de procuración de justicia. Sacar a la luz los expedientes escondidos de su antecesor e ir tras las bandas de delincuentes que se escondían en esos expedientes, son algunas de las cosas que hizo en este breve tiempo; de igual forma, disminuir la incidencia de secuestros y abatir la corrupción en la propia Fiscalía.

Aplanar la curva de la delincuencia requerirá sin duda de una persona con la calidad moral y profesional que posee la Licenciada Hernández Giadáns.

marco.a.medinaperez@gmail.com

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