Defiende el legislador Veracruzano del dictamen que reforma el artículo 13 de la Ley del Servicio de Administración Tributaria
Por: Samuel Hernández Reyes
Ciudad de México.- Los funcionarios designados en el pasado para el Servicio de Administración Tributaria (SAT) con base a sus altas capacidades, los altos estudios, las grandes especialidades crearon un México con una situación de enredos y de falta de crecimientos y desigualdades dejó claro el diputado Marco Antonio Medina Pérez.
En su intervención en tribuna del Congreso de la Unión, para hablar en pro del dictamen que reforma el artículo 13 de la Ley del Servicio de Administración Tributaria el legislador dejó claro que esas asignaciones de titulares del SAT en el pasado crearon además privilegios de mucha gente a la que se les devolvió muchas veces los impuestos.
El diputado Medina Pérez enfatizó, que esas asignaciones realizadas por gobiernos de distintos índoles partidistas en el pasado, fueron hechas al tomar en cuenta perfiles profesionales en base al uso de los cuadros técnicos profesionales de alto nivel, pero todo arrogó como resultado para el país una desigualdad en el manejo de las contribuciones y no fueron las mejores decisiones en los nombres o hombres designados para el SAT en años anteriores.
Es que con la Reforma al artículo 13 de la Ley del Servicio de Administración Tributaria se establece que el próximo Titular del SAT debe contar con título profesional con antigüedad al menos de 20 años.
Marco Antonio Medina Pérez dejó claro que el núcleo de la modificación es que no se deje al mismo equipo dirigente que ha gobernado el país la responsabilidad de dirigir el SAT, dado que el único requisito que se tenía es que hubiera desempeñado cargos de alto nivel decisorio en las materias fiscal y aduanera.
Enfatizó que se abre el abanico a profesionales con experiencia (no necesariamente de alto nivel) y estudios en materias fiscal, aduanera, financiera o alguna otra materia relacionada con lo que el próximo Gobierno de México tendrá más opciones, no sólo los que hayan ocupado altos niveles en los gobiernos anteriores, para nombrar al Titular del SAT.