En días recientes algunos medios han publicado diversos datos sobre la situación de seguridad en Veracruz.
Estos números muestran una realidad alejada de la verdad y no están apegados a las cifras obtenidas por las instituciones especializadas en la medición del combate al crimen en México.
Espor lo anterior que resulta necesario desmentir las afirmaciones que presentan a manera de datos duros apreciaciones subjetivas sobre los resultados en seguridad del gobierno
veracruzano.
Ponemos en duda el rigor de una investigación periodística que no toma en cuenta datos oficiales.
Tan solo en los números sobre homicidios y feminicidios se falta a la verdad con índices totalmente
desproporcionados.
Con cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública en su Reporte de Víctimas del Delito, en comparación con el primer mes de actividades del anterior gobierno (comparativamente diciembre de 2016 y diciembre de 2018), la administración del Ing. Cuitláhuac García disminuyó 16% el índice de homicidios y ejecuciones en Veracruz.
Del mismo modo, resulta lamentable que estos medios presenten el segundo lugar nacional en feminicidios como un mal resultado del nuevo gobierno cuando dentro de la estadística 2018
únicamente diciembre corresponde a la administración de García Jiménez.
Por el contrario, es de resaltar que fue durante diciembre cuando se registró el menor número de casos de feminicidio en Veracruz. En comparación con diciembre de 2017 hubo una reducción de 75% en la incidencia de víctimas de feminicidio en Veracruz.
En el apartado de secuestros, de nuevo durante el primer mes de la administración del Ejecutivo Estatal, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública vuelve a registrar una tendencia a la baja con relación a los demás meses de 2018.
En comparación con el primer mes
de la administración de Yunes Linares, el delito de secuestro ha disminuido en 53% en la administración de Cuitláhuac García.
Por todo lo anterior, queda claro que los números no mienten, pero la subjetividad de afirmaciones mal intencionadas o viciadas en su rigor periodístico nada aportan a la creación de un medio ambiente de seguridad y bienestar para la población.
Publicaciones como las distribuidas
recientemente en Veracruz parecieran llegar en un momento donde preocupa a los detractores de la Cuarta Transformación la presencia de nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador en el estado.
Pero también se debe a los que embozadamente defienden lo
indefendible: la permanencia del fiscal Winckler a punto de ser removido por el Congreso, aunque este personaje tiene una alta responsabilidad en la situación grave que hemos vivido
de injusticia y de impunidad en nuestro estado.
Este es un símbolo de que las cosas se están haciendo bien, de manera responsable y transparente, cuestión que evidentemente molesta a quienes anteriormente lucraban con la desgracia en Veracruz.
