Xalapa, Ver.-En virtud de mantener finanzas fuertes y sanas en Veracruz, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez anunció un nuevo pago histórico por 11 mil millones de pesos al Servicio de Administración Tributaria (SAT), en cinco etapas que comenzarán a partir de mañana martes.
Se trata de un pasivo de 10 dependencias, 2 organismos autónomos, y organismos públicos descentralizados que el Gobierno del Estado arrastraba desde 2012, el cual será cubierto en mensualidades de 2 mil 700 mdp cada una.
Es así como liquidará 7 mil 075 millones 994 mil 089 de la Secretaría de Educación (SEV), mil 639 millones 835 mil 403.50 de la Universidad Veracruzana (UV), 347 millones 875 mil 462 de la Fiscalía General del Estado (FGE) y 308 millones 420 mil 136.21 del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial (IPAX).
El mandatario explicó que, cada año, a Veracruz le son retirados alrededor de mil millones de pesos de participaciones federales, tan sólo en recargos. “Tuvimos que tomar una decisión porque vienen años importantes y ya no queremos que nos sigan quitando recurso”.
Dio a conocer que a través de un mecanismo articulado entre la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN) y los entes mencionados para cubrir sus adeudos, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) reintegraría a través de incentivos fiscales el 75% del pago al Gobierno del estado.
Al respecto, precisó que, al deshacerse de los recargos, Veracruz dispondrá de las participaciones completas; mientras que esta acción tiene que ver con la solicitud al Congreso de que a dichas instituciones se les amplíe el presupuesto y, pasando el trámite, obtener la devolución de una importante cantidad por saldar las cuentas.
“El SAT puede congelar las cuentas como castigo a quien no esté pagando y nos causa un problema mayor; ya no queremos poner en riesgo ni a la Fiscalía ni a la Secretaría de Educación, mucho menos a nuestra _alma mater_”, aseguró al destacar el gran esfuerzo de tener ahorros aplicando la honestidad, combate a la corrupción y austeridad, sin privilegios para los altos funcionarios.